Rosquillas de anís

Las rosquillitas de mi bisabuela y quien sabe si más generaciones usaron esta receta…

Están buenísimas, antes me las hacían, es el típico regalito entre amigos pero ya basta. No quiero que me las hagan, me las quiero hacer YO. Así comerlas me dará más satisfacción.

DSC_0902

Cocinando con mi abuela he hecho unas que quedaron deliciosas, todos sabemos que no hay nada mejor que las recetas de nuestros abuelos ¿Verdad?

Tenía ganas de merendar algo diferente así que cinco minutos antes nos pusimos manos a la obra.

DSC_0900

Receta para… calculando a ojo… unas 8 o 10 rosquillas.

Necesitamos:

  • Una cucharada sopera de aceite oliva
  • Un huevo
  • Una cucharada sopera de azúcar
  • Un chorrito de anís
  • Harina con levadura

Manos a la obra:

Batimos en un bol el huevo, añadimos la cucharada de aceite, la cucharada de azúcar y el anís para dar gusto.

Cuando esté todo bien mezclado se le comienza a agregar la harina, formando una masa, ni blanda, ni dura, que se pueda trabajar con las manos sin que estas se queden pringosas, ni más ni menos.

El peso exacto no lo sé, mas o menos calculando a ojímetro…

Ponemos un poco de harina en la mesada y hacemos con la masa u churro gigante y de el cortamos pequeñas porciones para hacer otros mini-churros que formen roquillas. Tened mucho cuidado de unir bien los extremos, lo digo por experiencia..

DSC_0898     DSC_0894

En una sartén aceite en abundancia y cuando esté caliente comenzamos a poner las rosquillas.                                                                                Cuando ya estén cocidas de ambos lados, las ponemos sobre papel absorbente y le hachamos un porrón de azúcar encima.

DSC_0905

No deje ni una…

ATENCIÓN: Para evitar que el aceite se queme y queme también a nuestras pobres rosquillas es conveniente poner una cáscara de huevo en la sartén.

ATENCIÓN (Segunda parte): Porfavor, no seáis desesperados y os las comáis calientes, por dios, si no, no os van a bajar hasta el estómago ni con 6558268548 litros de agua.

Y ahora si (Cuando estén fríos repito) os las podeis comer con leche caliente o con café o colacao… Vamos ahí entráis vosotros.

Aquí os dejo, y mañana a ver que os traigo para el día del padre…

¡BESOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!